En Brasil, autoridades encontraron a 163 trabajadores chinos en condiciones “similares a la esclavitud” en un sitio de construcción perteneciente al contratista Jinjiang Group, encargado de una fábrica para el fabricante de vehículos eléctricos BYD. Los empleados vivían en condiciones precarias, según denunció la Fiscalía Laboral del estado de Bahía.
Condiciones deplorables
Un video difundido por la fiscalía mostró dormitorios con camas sin colchones e instalaciones de cocina rudimentarias. Tras el hallazgo, los trabajadores fueron reubicados en hoteles de la ciudad de Camaçari, en el noreste de Brasil. Sin embargo, se desconoce si estos empleados contaban con la documentación y permisos de trabajo necesarios.
BYD se deslinda
BYD, una de las mayores empresas de vehículos eléctricos del mundo, afirmó en un comunicado que rescindirá de inmediato el contrato con Jinjiang Group y aseguró estar investigando medidas adicionales. Sin embargo, también calificó las denuncias como parte de una “campaña de difamación” contra marcas chinas.
Por ahora, no se han presentado cargos en el caso, pero la Fiscalía continúa con las investigaciones. La fábrica, donde se detectaron las irregularidades, está prevista para comenzar producción en 2025.
Un futuro incierto
Residentes locales han reportado que muchos de los trabajadores chinos se han marchado de la región, sin que se conozca su paradero actual ni quién está a cargo de ellos.