En el corazón del Bronx, Nueva York, la Universidad de Manhattan, una institución católica fundada en 1853 por los Hermanos de las Escuelas Cristianas, se ha convertido en un guardián de la fe y la historia. Actualmente, la universidad alberga una impresionante colección de reliquias sagradas, muchas de las cuales llegaron tras el cierre de escuelas e instituciones gestionadas por esta orden en Norteamérica.
Amy Surak, archivista de la universidad, supervisa la colección, la cual estima que incluye cientos de reliquias. Entre las más destacadas se encuentra un fragmento óseo de San Juan Bautista de La Salle, fundador de la orden y patrono de los maestros, así como una reliquia de Santa Teresita de Lisieux, cuya devoción inspira a miles de católicos por su mensaje de espiritualidad en los pequeños actos cotidianos.
Además, la colección cuenta con objetos históricos como vestimentas sacerdotales, documentos de mártires de la Guerra Civil Española y pequeñas tecas con fragmentos óseos de miembros de la orden. Estos tesoros reflejan el legado espiritual y educativo de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, quienes, a pesar de su disminución numérica, continúan sirviendo en diversas partes del mundo.
En su apogeo, en 1965, la orden contaba con 16,000 hermanos en 80 países. Hoy en día, quedan menos de 3,000, pero su misión sigue viva, especialmente en lugares como la Universidad de Manhattan, donde se preserva y honra su legado.