La Navidad, conocida por su espíritu de amor y generosidad, tiene un lado oscuro en las tradiciones europeas. Krampus, una criatura mitad cabra, mitad demonio, emerge como la contrapartida aterradora de San Nicolás, recordándonos que la festividad no solo celebra recompensas, sino también la disciplina.
¿Quién es Krampus?
Con un aspecto aterrador que incluye cuernos, pelaje oscuro, colmillos y una lengua larga, Krampus simboliza el castigo para quienes no se portan bien. Según el folclore germánico, este ser viaja con cadenas y varas de abedul, listo para disciplinar a los niños traviesos. En los relatos más oscuros, incluso secuestra a los desobedientes y los lleva al inframundo.
El nombre “Krampus” deriva del alemán krampen, que significa “garra”, y su origen podría estar relacionado con la mitología nórdica, donde se le considera hijo de Hel, la diosa del inframundo. También comparte características con figuras míticas como los sátiros y faunos de la tradición griega.
La dualidad de San Nicolás y Krampus
En las regiones alpinas, Krampus complementa la figura benévola de San Nicolás. Mientras este último premia con dulces y regalos, Krampus se encarga de castigar a los desobedientes. Este contraste se celebra en la Krampusnacht (Noche de Krampus), cada 5 de diciembre, seguida del Nikolaustag (Día de San Nicolás), el 6 de diciembre.
En los tiempos modernos, estas tradiciones han evolucionado. Eventos como las Krampuslauf (carreras de Krampus), donde personas disfrazadas de demonios persiguen a los transeúntes, se han convertido en atracciones turísticas en Austria, Alemania y otros países europeos.
El resurgimiento de Krampus
Aunque la Iglesia Católica y los regímenes fascistas intentaron erradicar esta tradición, Krampus ha resurgido con fuerza en la cultura popular. Películas como Krampus (2017) y la reciente Código: Traje Rojo han reavivado el interés en esta criatura.
En un mundo que celebra cada vez más las historias con matices oscuros, Krampus representa un recordatorio de la necesidad de balance en las festividades: el bien y el mal, la recompensa y el castigo.