La NASA confirmó que su sonda Parker Solar Probe completó con éxito el acercamiento más próximo al Sol jamás alcanzado por una nave espacial, al situarse a tan solo 6,1 millones de kilómetros de la superficie solar el pasado 24 de diciembre.
Un logro histórico
La sonda, que opera dentro de la corona solar, soportó temperaturas extremas de hasta 982 grados Celsius y se desplazó a una velocidad impresionante de 692,000 kilómetros por hora. Esta misión busca proporcionar información crucial sobre el funcionamiento de nuestra estrella, incluyendo:
- El origen y comportamiento del viento solar.
- Cómo el material solar alcanza temperaturas de millones de grados.
- El proceso de aceleración de partículas energéticas casi a la velocidad de la luz.
Joseph Westlake, director de heliofísica de la NASA, destacó:
“Estamos reescribiendo los libros de texto sobre el funcionamiento del Sol con los datos de esta sonda, un logro que se teorizó por primera vez en los años cincuenta.”
Tecnología de punta en acción
Lanzada en 2018, la Parker Solar Probe utiliza sobrevuelos de Venus para ajustar su órbita y acercarse progresivamente al Sol. Este reciente acercamiento marca un hito en la fase extendida de la misión, en la que el equipo busca observar fenómenos solares únicos.
El 1 de enero, la NASA espera recibir datos telemétricos detallados sobre el estado de la sonda, lo que ampliará nuestra comprensión del Sol y su impacto en el sistema solar.
Un paso hacia el futuro
La misión Parker no solo rompe récords, sino que también allana el camino para futuros estudios solares que podrían revolucionar nuestra comprensión de la interacción entre el Sol y la Tierra.